¿En qué consiste?
Las mamas grandes o hipertróficas pueden no sólo condicionar un problema estético, sino también afectar a la autoestima, generar irritación en la piel y, debido al peso, provocar molestias en la espalda y hombros que pueden llegar a afectar la vida diaria de la paciente.
La cirugía de reducción mamaria o mamoplastia de reducción consiste en disminuir el tamaño de las mamas mediante la eliminación de tejido mamario, grasa y piel, obteniendo unos pechos más pequeños, proporcionados, firmes, ligeros y con una forma más bonita y redondeada.
La gran satisfacción de las pacientes al lograr una mejoría estética y en la calidad de vida tras la cirugía, hace que la reducción mamaria sea una de las principales intervenciones que realizamos en nuestra clínica. Sentirse bien con el aspecto, forma y volumen de las mamas es de gran importancia para muchas mujeres. En la primera cita valoraremos tu caso de manera individual, analizando la anatomía de la mama y el tórax y escuchando tus deseos y expectativas.
Preguntas más frecuentes
Duración de intervención
Aproximadamente 2-3 horas
Tipo de anestesia
General
Ingreso
Una noche en el hospital
Tiempo de recuperación
3-4 días para reincorporación laboral
Resultados
Inmediatos
Duración de resultados
Años. Variable según calidad de los tejidos mamarios.
¿Qué se puede mejorar?
La mamoplastia de reducción puede ir dirigida a:
- Reducir el tamaño y peso de las mamas.
- Mejorar la forma y la proporción del pecho respecto al tórax.
- Reafirmar el pecho.
- Elevar la mama caída o ptósica.
- Corregir asimetrías.
- Disminuir el diámetro de la areola.
- Mejorar las molestias físicas (irritación en la piel, dolores de espalda, cuello y hombros…) e incomodidades en la vida diaria.
- Disminuir los problemas psicológicos y las limitaciones a la hora de realizar ejercicio físico o vestirse de una determinada manera.

¿Cómo se realiza la cirugía?
La eliminación del exceso de tejido mamario, graso y cutáneo se lleva a cabo a través de dos tipos de incisiones: cicatriz vertical (periareolar y vertical) y la cicatriz en T invertida (periareolar, vertical y surco inframamario). La selección de un tipo de incisión u otro depende de la cantidad de glándula mamaria y piel a resecar.
Las cicatrices se localizan de la manera menos visible anatómicamente y con el tiempo son prácticamente imperceptibles. Además, para que las cicatrices sean aun menos apreciables, los puntos de sutura son internos y reabsorbibles, de manera que no hay que retirarlos en consulta ni dejan una marca adicional.