¿En qué consiste?
Con el tiempo y las múltiples agresiones externas, la piel facial pierde de forma progresiva las propiedades que le otorgan elasticidad y tersura, generándose irregularidades y arrugas. Además, se produce una pérdida de volumen en determinadas regiones, desencadenando unos pómulos planos, falta de soporte en el párpado y descolgamiento cutáneo.
El ácido hialurónico es una sustancia natural que genera nuestro cuerpo. Gracias a su capacidad para atraer agua hacia los tejidos, su función es doble: hidratación de la piel seca o dañada, mejorando la calidad cutánea y, por otro lado, aportar volumen en aquellas zonas donde sea necesario, combatiendo el descolgamiento facial. Mediante la infiltración de ácido hialurónico conseguimos rejuvenecer el rostro y remodelaciones volumétricas para alcanzar los objetivos de cada paciente.
El ácido hialurónico es considerado por nuestro equipo como la sustancia de relleno de elección. Es un producto natural y reabsorbible, con el que conseguimos resultados inmediatos y elimina problemas que solían asociarse a los rellenos sintéticos y permanentes, como las infecciones, las irregularidades y la formación de granulomas.
Preguntas más frecuentes
Duración de intervención
30-40 minutos, en consulta
Tipo de anestesia
Ninguna o tópica
Ingreso
No requiere, se realiza en consulta
Tiempo de recuperación
Inmediato
Resultados
Inmediatos
Duración de resultados
Hasta 12-18 meses
¿Qué se puede mejorar?
La versatilidad del ácido hialurónico, su seguridad y su alta efectividad lo hacen ideal para su empleo en múltiples tratamientos. Existen diferentes tipos de ácido hialurónico y, dependiendo de la zona a infiltrar, se selecciona un producto u otro, con diferentes características de densidad y reticulación.
El ácido hialurónico hidrata en profundidad, permite atenuar arrugas y/o aumentar el volumen de las siguientes áreas anatómicas: