CIRUGÍA REPARADORA

Cirugía Reconstructiva

¿En que consiste?


Aunque la cirugía estética es una parte importante de nuestra especialidad, tan solo supone una de las muchas disciplinas que abarca la Cirugía Plástica.

La cirugía reconstructiva busca devolver la función y la forma originales a las estructuras dañadas del cuerpo humano, y reconstruirlas en el caso de que estén ausentes.

Para ello, empleamos tanto materiales protésicos como los propios tejidos vivos del cuerpo humano (colgajos, injertos…) que, remodelándolos y movilizándolos de una forma estudiada y armoniosa, nos permiten reparar gran cantidad de defectos.

Tipos de cirugías reconstructivas que ofrecemos

Reconstrucción de mama en Bilbao. Cirugía reconstructiva y reparadora. Dra Laura Cabañas Weisz y Doctor Iker Miguel Escuredo.Pexels-klaus-nielsen-6303686_BN

Reconstrucción de mama


El cáncer de mama es una de las entidades oncológicas más frecuentes en nuestro medio. Los estudios epidemiológicos señalan que al menos una de cada 10 mujeres a lo largo de su vida desarrollará esta enfermedad. Pese a que las técnicas terapéuticas y la detección precoz han conseguido unos índices de supervivencia muy elevados, las secuelas de la cirugía mamaria condicionan la calidad de vida de las pacientes.

La reconstrucción de la mama busca, mediante diferentes técnicas, restaurar la forma y la simetría consiguiendo un resultado natural.

Secuelas de la cirugía conservadora

Pese a que la cirugía conservadora busca preservar la mayor parte de la mama con una forma aceptable, hay situaciones (cirugía cercana a la areola, mamas pequeñas) en las cuales la extirpación de parte o la radioterapia conllevan secuelas significativas.

Mediante diferentes técnicas (colgajos, lipotransferencia…) adecuadas a cada caso se pueden corregir las diferencias de volumen y tratar las secuelas cicatriciales.

Reconstrucción de la mama tras la mastectomía

Existen diferentes técnicas quirúrgicas para volver a recrear una mama que ha sido extirpada por completo. La reparación protésica nos permite devolverle su forma mediante la colocación de prótesis similares a las empleadas en el aumento mamario estético.

La reconstrucción autóloga, por otro lado, emplea para el mismo fin el propio tejido de la paciente sobrante de otras regiones del cuerpo, como puede ser la grasa y piel abdominal (reconstrucción microquirúrgica con colgajo DIEP).

Tumores cutáneos


Las lesiones en la piel son extremadamente frecuentes y, según su agresividad, se dividen en aquellas que son benignas y otras que se consideran malignas (cáncer de piel).

Cuando requieren tratamiento quirúrgico las cirugías suelen ser sencillas, pero puesto que la piel es una estructura visible, conviene que el cirujano responsable esté familiarizado con la armonía corporal y la estética.

Y recuerda: toda lesión pigmentada similar a un lunar grande que cumple la regla del ABCDE (Asimétrica, Bordes o Color irregular, Diámetro mayor de 0,5 cm o que Evoluciona en el tiempo) es sospechosa y se debe analizar.

Tumores cutaneos, lunar, melanoma. Cirugía reconstructiva y reparadora en Bilbao. Dra Laura Cabañas Weisz y Doctor Iker Miguel Escuredo.
Tumores benignos

En este apartado incluimos aquellas lesiones cutáneas que no se consideran cáncer de piel y cuya repercusión es en su mayoría estética: nevus (lunares), hemangiomas, dermatofibromas, quistes sebáceos… Estos tumores se tratan mediante extirpación simple bajo anestesia local. Pese a su benignidad, hay ocasiones en las que conviene vigilar estas lesiones ya que en algunos casos pueden malignizar.

Tumores malignos de baja agresividad

El carcinoma epidermoide o el carcinoma basocelular son las lesiones malignas más frecuentes en la piel y, aunque en raras ocasiones se extienden al resto del cuerpo, son agresivos localmente. Estas lesiones se extirpan con un margen de seguridad y, por ello, puede ser necesario emplear técnicas reconstructivas para poder cerrar de forma adecuada las heridas tras la extirpación del tumor.

Tumores altamente agresivos

El más frecuente es el melanoma. Si no se trata de forma precoz, el melanoma termina produciendo metástasis, es decir, se disemina al resto del cuerpo. Esto supone un grave problema para la salud. Aunque el tratamiento quirúrgico puede ser bastante agresivo, en manos de un cirujano reconstructivo con experiencia,  las secuelas estéticas y funcionales del melanoma llegan a ser mínimas.

Quemaduras y cicatrices. Cirugía reconstructiva y reparadora en Bilbao. Dra Laura Cabañas Weisz y Doctor Iker Miguel Escuredo. Pexels-polina-tankilevitch-4519081

Quemaduras y cicatrices


Los cirujanos plásticos somos los profesionales con más experiencia en el tratamiento de quemaduras. Los mecanismos más frecuentes de quemadura son el sol, llama o contacto con materiales calientes. Sin embargo, también pueden producirse por el paso de corriente eléctrica, derrame de productos químicos corrosivos, radiación, congelación, etc.

Este tipo de lesiones deben ser valoradas para determinar si pueden curar en un tiempo razonable por sí mismas o si, al contrario, su profundidad va a dificultar este proceso. Si las quemaduras no se tratan de forma precoz, pueden producirse complicaciones graves tales como infecciones o cicatrices patológicas que suponen un problema tanto estético como funcional.

El tratamiento más habitual de la quemadura profunda es el desbridamiento precoz (eliminar el tejido quemado) y cubrir con injertos de piel del propio paciente, aunque dependiendo de su localización y gravedad puede requerir procedimientos reconstructivos más complejos. Este proceso acelera en gran medida la curación y previene la mayor parte de complicaciones.

¿Cómo puedo valorar la gravedad de una quemadura?

Quemaduras de 1º grado

Son las quemaduras más leves, donde tan solo se daña la capa más superficial de la piel, la epidermis. Se manifiestan como un eritema (enrojecimiento) muy similar a la quemadura solar. Aunque pueden ser dolorosas, no requieren ningún tipo de tratamiento más allá de una correcta hidratación de la piel o un corticoide tópico suave para calmar los síntomas. Estas lesiones se resuelven de manera espontánea en pocos días.

Quemaduras de 2º grado

En estas quemaduras hay un daño de la dermis, la capa intermedia de la piel. Se manifiestan como una ampolla más o menos grande que al retirarse muestra un fondo de distintas características según la gravedad. Si es de color rojo intenso y muy doloroso indica que los vasos sanguíneos y los nervios todavía no están dañados, por lo que se considera superficial y con un régimen de curas adecuado curará de forma espontánea en menos de 21 días. Si el fondo es de color blanquecino e insensible, el daño es más profundo y no es esperable que cure en un tiempo razonable. En este momento hay que plantearse la posibilidad de cirugía.

Quemaduras de 3º grado

El espesor completo de la piel está quemado. Estas quemaduras se manifiestan como una escara marrón o negra, totalmente insensible. Prácticamente en todos los casos se requiere cirugía.

Secuelas y cicatrices:

Pueden ser secundarias a quemaduras no tratadas de forma adecuada, a traumatismos o a intervenciones quirúrgicas. Las consecuencias son cicatrices de mayor o menor gravedad que pueden suponer un problema estético y funcional dependiendo de su localización. Por ejemplo, una cicatriz en un parpado que impide cerrar el ojo o una cicatriz en la muñeca que impide la movilidad de esta. Para su tratamiento existen diferentes opciones:

TRATAMIENTOS CONSERVADORES

Hidratación, presoterapia, radiofrecuencia, productos a base de silicona… En su mayoría se emplean en el tratamiento precoz de una cicatriz, cuando sospechamos que a largo plazo podría dar problemas.

INFILTRACIÓN DE CORTICOIDES

Muy efectivo, sobre todo en el caso de los queloides, un tipo de cicatrización exagerada en la que se forman nódulos sobreelevados que causan picor y dolor.

TRATAMIENTO QUIRÚRGICO

Se emplea en los casos más graves. Los diferentes procedimientos pueden tener como objetivo cambiar la configuración geométrica de las cicatrices para solucionar los problemas en la movilidad que producen (z-plastias, w-plastias, etc.) o directamente extirpar la cicatriz y sustituirla por tejido sano del propio paciente.

Devolvemos la función y la forma originales a las estructuras dañadas del cuerpo

Cirugía de cabeza y cuello


Cara y cuello son algunas de las partes más relevantes de nuestra anatomía en cuanto a nuestra relación con el medio. Es la parte social más importante del cuerpo, nuestra carta de presentación al resto de personas. Pero no sólo eso; albergan 4 de los cinco sentidos que nos permiten estar en contacto con el medio (vista, olfato, gusto y oído). También a través de esta área anatómica llevamos a cabo actividades vitales fundamentales como respirar o comer. Y no nos olvidemos del habla, el pilar básico de la comunicación. Para todas estas funciones es necesario que las estructuras de nuestra cara estén íntegras. Un labio, una nariz o un párpado dañados tendrán sus repercusiones correspondientes en la fonación, la ingesta de comida,  la respiración, el olfato o la vista, respectivamente.

Los cirujanos plásticos conocemos y aplicamos técnicas que nos permiten reconstruir estas estructuras tan importantes. En la mayoría de procedimientos empleamos tejido sobrante de otras zonas de la cabeza y el cuello (piel, cartílago, mucosa) o traído de otras regiones corporales como la costilla o el antebrazo. Estos son algunos ejemplos:

Cirugía de cabeza y cuello. Cirugía reconstructiva y reparadora en Bilbao. Dra Laura Cabañas Weisz y Doctor Iker Miguel Escuredo. Pexels-alexander-krivitskiy-5396273

El cirujano plástico no sólo está capacitado para la reconstrucción. También estamos especializados en el tratamiento quirúrgico de la mayor parte de cánceres de cabeza y cuello, desde todos los tumores cutáneos hasta los tumores de boca, nariz o incluso de glándulas salivales. La ventaja que ofrece el cirujano plástico es el tratamiento integral, resecando el tumor y realizando la reconstrucción en un mismo tiempo del área anatómica afectada.

RECONSTRUCCIÓN DEL PÁRPADO

Puede llevarse a cabo con procedimientos que utilizan piel de otro párpado, de la mejilla o incluso utilizando cartílago de la oreja o la mucosa y tabique nasal.

RECONSTRUCCIÓN DE NARIZ

Dependiendo del tamaño del defecto se puede usar tejido cutáneo y mucosa de la propia nariz o requerir piel de otras zonas, como la frente o el antebrazo. En ocasiones es necesario emplear cartílago de la oreja o de la costilla.

RECONSTRUCCIÓN DEL LABIO

De especial complejidad. Para reconstruir parte de un labio se puede utilizar parte del labio restante, remodelándolo, o mucosa oral. Para defectos mayores se emplea piel e incluso tendones de otras zonas del cuerpo.

RECONSTRUCCIÓN DE BOCA Y LENGUA

La mayoría de los defectos en los que se pierde parte de la boca o la lengua son secundarios a resecciones de cánceres. En la mayoría de los casos son necesarios tejidos de otras regiones corporales como el muslo (ALT) o el antebrazo (colgajo radial), que son trasplantados a la boca mediante técnicas microquirúrgicas muy complejas.

RECONSTRUCCIÓN CUELLO CABELLUDO

A veces el cráneo pierde su cobertura cutánea a causa de traumatismos o resección de tumores. Incluso hay situaciones en las que el hueso también puede estar ausente, quedando las meninges (el tejido que cubre el cerebro) expuestas. Para cubrir estos defectos utilizamos piel del propio cuero cabelludo restante o tejidos de otras regiones corporales.

RECONTRUCCIÓN DE OREJA

Estos defectos son secundarios a anomalías congénitas, traumatismos o tumores. En casi todos los casos, la reconstrucción se lleva a cabo remodelando el tejido sobrante de la oreja o empleando piel de los alrededores. En las situaciones de anotia (ausencia) o microtia (malformación congénita con escaso desarrollo de la oreja), la reconstrucción auricular se realiza construyendo una estructura a partir de cartílago costal.

RECONSTRUCCIÓN DE FARINGE

Hay situaciones en las que, debido a tumores otorrinolaringológicos, es necesario extirpar la faringe. Para poder restaurar esta vía natural por la que la boca se conecta con el sistema digestivo, empleamos complejos procedimientos en los que reconstruimos de nuevo este tubo mediante la transferencia de piel del antebrazo (colgajo radial) o del muslo (ALT).

RECONSTRUCCIÓN de MÁNDIBULA

Para la reconstrucción de la mandíbula y el hueso maxilar, se emplea hueso del peroné, pelvis o escápula.

Fracturas faciales


La traumatología facial es el campo que se encarga del tratamiento de las heridas traumáticas y las fracturas de los huesos de la cara: la mandíbula, el maxilar, el cigomático, la nariz, la órbita y el seno frontal. El correcto tratamiento de las estructuras óseas no sólo es esencial para devolver el aspecto original a una cara traumatizada, sino también desde el punto de vista funcional. Por ejemplo:

  • Una mandíbula rota impide que los dientes encajen correctamente. La correcta reparación de la fractura mandibular restaura la función de masticar correctamente.

  • Una nariz desplazada por una fractura puede impedir la respiración. La correcta reposición de los huesos nasales evita una deformidad estética evidente y permite obtener una buena ventilación por las fosas nasales.

Fracturas faciales en Bilbao. Cirugía reconstructiva y reparadora. Dra Laura Cabañas Weisz y Doctor Iker Miguel Escuredo. Foto de Sam Lion en Pexels

Parálisis facial


La parálisis facial, como su propio nombre indica, es un síndrome en el cual los músculos faciales se encuentran paralizados. Puede producirse por lesiones cerebrales o por daño en el nervio que controla esta musculatura; el nervio facial.

Por lo general, afecta a una de las mitades de la cara, produciendo asimetrías en reposo y con el movimiento. Dependiendo de la causa, puede ser una parálisis completa o una simple debilidad de la musculatura.

Parálisis facial en Bilbao. Cirugía reconstructiva y reparadora. Dra Laura Cabañas Weisz y Doctor Iker Miguel Escuredo. Foto de Anastasia Kolchina en Pexels.

 

La parálisis puede inmovilizar o debilitar una mitad completa del rostro o estructuras en concreto, tales como la boca, el párpado o la frente. Este déficit de movilidad puede causar, además de alteraciones estéticas, problemas a nivel del ojo, del habla o de la ingesta de alimentos.

Para su tratamiento hay diferentes opciones:

  • Toxina botulínica: La infiltración de botox en puntos concretos de la cara puede disminuir la asimetría respecto al lado paralizado. También se utiliza en sincinesias, es decir, en los movimientos musculares involuntarios.

  • Técnicas estáticas: Diferentes cirugías pueden devolver la simetría al rostro en reposo y facilitar la función de los músculos paralizados o debilitados. Ejemplos: la colocación de pesas de oro en el párpado superior para facilitar su cierre, retensar el parpado inferior para evitar que este caiga por el efecto de la gravedad (cantoplastia, tira tarsal), elevar la ceja caída o restaurar la posición de la comisura oral utilizando tiras de fascia lata (tejido fibroso del muslo), para evitar el babeo y la caída de comida por soporte insuficiente del labio.

  • Técnicas dinámicas: Como su propio nombre indica, su objetivo es devolver la movilidad al rostro paralizado. Un ejemplo son las técnicas que permiten reconstruir el nervio facial dañado, ya sea con injertos nerviosos o utilizando otros nervios de la cara (transferencia de maseterino, procedimiento crossface, etc.). También se pueden emplear músculos sanos de otras partes del cuerpo para transferirlos y devolver la movilidad a ciertas zonas faciales, tales como la sonrisa (transferencia de músculo gracilis).

Reconstrucción de extremidades


Nuestras extremidades desempeñan un papel esencial en el desarrollo de muchas tareas diarias en el ámbito del ocio, el laboral o en la autonomía personal. Su reconstrucción quirúrgica implica el uso de técnicas complejas para conseguir un resultado funcional. En numerosas ocasiones implica la actuación conjunta de cirujanos plásticos y ortopédicos, en un abordaje multidisciplinar conocido como cirugía ortoplástica. Nuestros especialistas poseen experiencia en dicho campo por múltiples colaboraciones que llevamos a cabo en centros traumatológicos tratando lesiones complejas de los brazos y las piernas.

Reconstrucción de extremidades. Cirugía reconstructiva y reparadora en Bilbao. Dra Laura Cabañas Weisz. Foto de John Rocha en Pexels.

 

Los defectos en una extremidad pueden ser de dos tipos o una combinación de ambos:

Defectos por pérdida de sustancia: En ocasiones, secundariamente a la resección de tumores o accidentes graves, nos encontramos defectos de cobertura cutánea o daños severos afectando a músculos, tendones, huesos, vasos y/o nervios. En muchos casos se utilizan técnicas microquirúrgicas complejas para sustituir los tejidos dañados por otros que se trasplantan de otras partes del cuerpo, donde su utilidad puede ser suplida por otras estructuras. Por la diversidad de lesiones que pueden aparecer en las extremidades, es necesario disponer de un amplio abanico de técnicas para dar soluciones integrales. Ejemplo: un paciente que por un accidente de tráfico presenta una fractura compleja de tibia y ésta queda expuesta por la pérdida de la piel que la cubre. Además, presenta una lesión en una arteria que compromete la vascularización del pie. Para corregir esta situación, podríamos tratar la fractura colocando una placa de titanio con tornillos, solucionar la lesión de la arteria con un bypass y cubrir el defecto mediante transferencia de piel de otra parte del cuerpo.

Defectos funcionales: Se producen por lesiones en músculos, huesos, articulaciones o nervios que limitan o impiden la movilidad normal de la extremidad, o bien causan otra sintomatología como el dolor. Mediante el uso de técnicas reconstructivas se puede devolver dicha movilidad de forma parcial o total.

Dentro de esta disciplina encontramos la cirugía del reimplante de extremidades. Aunque el caso más frecuente corresponde a dedos amputados en el entorno laboral, también existe la posibilidad de reimplantes de mayor entidad, como puede ser la mano, el antebrazo o el pie.

Cirugía de la mano


La Cirugía de la mano es una subespecialidad de la Cirugía Plástica. En nuestro equipo contamos con especialistas formados en esta disciplina en centros de renombre internacional.

Algunas de las patologías más frecuentes de la mano, para las que ofrecemos tratamiento en nuestro centro, son las siguientes:

Cirugía de la mano. Cirugía reconstructiva y reparadora en Bilbao. Dra Laura Cabañas Weisz y Doctor Iker Miguel Escuredo. Pexels-eternal-happiness-3327123
NEUROPATÍAS POR ATRAPAMIENTO

En estas patologías los nervios de la mano se encuentran atrapados en algún punto, causando dolor, adormecimiento y debilidad. Entre ellas encontramos cuadros muy frecuentes como el síndrome del túnel del carpo o el síndrome del túnel cubital.

TENOSINOVITIS y tenovaginitis

Enfermedades en las que se produce inflamación de los tendones o de las vainas que los envuelven, provocando dolor y dificultad para la movilidad. Ejemplos muy habituales son el dedo en gatillo o la enfermedad de De Quervain.

enfermedad de dupuytren

Patología muy frecuente en la que, de forma espontánea, aparecen bandas de tejido fibroso, produciendo progresivamente deformidades en la mano y la muñeca. En los casos más leves, se puede tratar sin necesidad de cirugía mediante inyecciones de colagenasa o por abordaje percutáneo con agujas. Sin embargo, las formas más severas necesitan una solución quirúrgica para resecar estas bandas y restaurar la movilidad completa de la mano y los dedos.

fracturas

Las fracturas de la mano y de la muñeca pueden ser tratadas de forma conservadora o requerir de una fijación mediante dispositivos de osteosíntesis (agujas, placas, tornillos, etc.), para restaurar la movilidad de forma precoz.

patología del carpo

Los huesos y ligamentos del carpo son las estructuras que unen la mano con el antebrazo. Su integridad y correcto alineamiento son vitales para una buena movilidad de la muñeca, sin dolor ni limitaciones. La estructura que con más frecuencia se ve afectada es el hueso escafoides (fracturas agudas y crónicas, lesiones ligamentosas, necrosis avasculares, etc.). Dada la complejidad de estas estructuras, los problemas de muñeca deben ser valorados por especialistas familiarizados con la biomecánica y la cirugía del carpo.

artrosis y patología articular

La artrosis es una enfermedad degenerativa del cartílago articular con un importante componente genético. Sus manifestaciones más habituales son los gangliones y la rizartrosis (artrosis de la base del pulgar). Las numerosas terapias que existen para el manejo del dolor y la limitación funcional de la artrosis van desde el tratamiento conservador con ortesis e infiltraciones de corticoides hasta la cirugía: resección de articulaciones dañadas, colocación de prótesis articulares, fusión de articulaciones…

lesiones tendinosas

En su mayoría se producen de forma traumática, por objetos cortantes. Pueden ser tratados de forma aguda mediante una sutura minuciosa de los tendones y la reconstrucción de los sistemas de poleas. Las lesiones tendinosas también pueden aparecer de forma crónica y, en ese caso, se necesitan injertos o transferencias tendinosas para su corrección.

mano reumática

La artritis reumatoide y otras enfermedades reumáticas son entidades frecuentes que provocan dolor, deformidad y limitación funcional en la mano. Pese a que los últimos tratamientos farmacológicos están mostrando resultados espectaculares, hay situaciones en las que la cirugía es necesaria para corregir las deformidades ya establecidas o para frenar el progreso de ciertos aspectos de la enfermedad.

defectOs cutáneos y cicatrices

Dado el poco espesor de la piel en la mano y la exposición de la misma a traumatismos, no es raro que se produzcan lesiones en las que estructuras como el hueso o los tendones quedan expuestos. Para el tratamiento de estas pérdidas de cobertura cutánea, es necesario un cirujano con experiencia en transferir tejido sano de otras partes de la mano o del cuerpo. Del mismo modo, las cicatrices que provocan retracción también pueden limitar la movilidad de la mano. Sustituir este tejido cicatricial por piel sana de forma precoz es vital para evitar contracturas articulares irreversibles.

síndrome del dolor complejo

El síndrome de dolor complejo, antes conocido como distrofia simpático refleja o enfermedad de Sudek, es un síndrome en el cual se produce dolor, rigidez, inflamación y pérdida de sustancia ósea en la mano. Casi siempre aparece de forma secundaria a un traumatismo o cirugía. Pese a que su origen no está esclarecido, numerosos expertos aseguran que se produce de forma secundaria a lesiones nerviosas que han pasado desapercibidas. Aunque el tratamiento quirúrgico no ofrece la resolución de los síntomas en el 100% de los casos, localizar la lesión nerviosa y tratarla puede ayudar al alivio de los síntomas.

mano mutilada

Se describe como aquella que, de forma secundaria a un traumatismo o una cirugía, ha perdido alguna de sus estructuras (por lo general dedos). Cuando el grado de mutilación es severo o afecta al pulgar, puede requerir cirugías complejas para restaurar su función, como puede ser la creación de un pulgar a partir de otros dedos de la mano o de la transferencia de dedos del pie.

artRoscopia de muñeca

Este novedoso procedimiento mínimamente invasivo permite el tratamiento de múltiples problemas de muñeca mediante la introducción de una pequeña cámara e instrumental dentro de la articulación a través de pequeños orificios. Posee numerosas ventajas respecto a la cirugía abierta, tales como la ausencia de cicatrices, una rápida recuperación y un menor dolor postquirúrgico. La artroscopia a veces se asocia a algunos procedimientos habituales, como el tratamiento de ciertas fracturas, ofreciendo mejores resultados que el abordaje clásico. Si sufres de un problema de muñeca, es conveniente que consultes con un especialista con experiencia en esta técnica, por si pudieras beneficiarte de ella.

Microcirugía Reconstructiva


La Microcirugía consiste en realizar cirugía utilizando un microscopio. Además, en cirugía reconstructiva, el término adquiere una connotación especial:

La cirugía reconstructiva tiene como objetivo reconstruir partes del cuerpo o devolver su función a aquellas que la han perdido. Para ello utilizamos otras partes del cuerpo cuya función es prescindible o mucho menos importante que la estructura a reconstruir. Ejemplos: usar el hueso peroné para reconstruir una mandíbula, utilizar grasa y piel del abdomen para reconstruir una mama, emplear el músculo gracilis de la pierna para devolver la movilidad a una cara afectada por parálisis facial o transferir un dedo gordo del pie a la mano para reconstruir un pulgar amputado. Estas partes del cuerpo que transferimos de un lado a otro tienen el nombre técnico de “colgajos libres”.

Sin embargo, mover estas estructuras de un sitio a otro no es sencillo. Para que sobrevivan en su nueva ubicación necesitan recibir un flujo sanguíneo adecuado; de lo contrario, morirían. Por eso, cuando extraemos un colgajo libre de su lecho, lo hacemos llevando con él la arteria y la vena que lo nutren. Una vez transferido el colgajo a su nueva localización, cosemos estos vasos del colgajo a una arteria y una vena receptoras, utilizando un microscopio y suturas diminutas. De este modo, el tejido trasplantado recibe sangre y sobrevive.

Microcirugía Reconstructiva en Bilbao. Cirugía reconstructiva y reparadora. Dra Laura Cabañas Weisz y Doctor Iker Miguel Escuredo
Microcirugía Reconstructiva. Cirugía reconstructiva y reparadora en Bilbao. Dra Laura Cabañas Weisz y Doctor Iker Miguel Escuredo. Pexels-rodolfo-clix-922437
Colgajos libres, sus funciones:

Los colgajos libres permiten cerrar heridas muy grandes cuando, de otra forma, sería imposible hacerlo. Por ejemplo, una herida muy grande con la tibia expuesta supondría la amputación de la pierna. Sin embargo, con un colgajo libre de piel podemos cubrir esta herida salvando la extremidad.

Los colgajos libres permiten sustituir tejidos que se han perdido por otros muy parecidos, logrando una reconstrucción tridimensional similar a la estructura original. Por ejemplo, una mama que se ha extirpado por un tumor podría ser reconstruida con un colgajo DIEP libre (de grasa y piel abdominal). De este modo, conseguimos una apariencia muy similar a la del pecho original y, además, este tejido también se modificará con los cambios de peso de la paciente.

Los colgajos libres nos permiten transferir tejido con “función”. La movilidad perdida en un brazo o la incapacidad de sonreír por una parálisis facial pueden ser recuperadas mediante un colgajo libre muscular reinervado.

La microcirugía ha sido una revolución en el ámbito de la cirugía plástica ya que su versatilidad nos permite reconstruir prácticamente cualquier estructura del cuerpo con unos resultados óptimos. Sin embargo, la microcirugía es técnicamente muy compleja y son procedimientos de muchas horas de duración. Por ello, recomendamos a todo paciente que presente un problema reconstructivo complejo que consulte con un especialista formado en microcirugía.

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