¿En qué consiste?
A medida que envejecemos, a la vez que existe una mayor flacidez cutánea, se produce una pérdida de volumen óseo y graso, sobre todo en la región de las mejillas.
El lipofilling o lipotransferencia es la cirugía en la que extraemos grasa de otras áreas corporales y la infiltramos en aquellas regiones del rostro hundidas, aportando proyección, volumen y rejuveneciendo los rasgos faciales. En muchas ocasiones, esta técnica se asocia a otros procedimientos tales como el lifting o la blefaroplastia.
Las principales ventajas del lipofilling son la remodelación de las zonas donantes de grasa (cartucheras, abdomen, muslos…) y, por otro lado, el hecho de que la grasa infiltrada en el rostro no se rechaza ni produce alergias al ser un tejido autólogo, es decir, del propio paciente. Además de aportar volumen, los factores de crecimiento y las células madre de la grasa mejoran el aspecto y la calidad de la piel.
Preguntas más frecuentes
Duración de intervención
Aproximadamente 1’5 horas
Tipo de anestesia
Local y sedación o general
Ingreso
Cirugía ambulatoria, no es necesario pasar la noche en el hospital
Tiempo de recuperación
Aproximadamente 2-3 días para la reincorporación laboral
Resultados
Inmediatos
Duración de los resultados
Permanentes
¿Qué se puede mejorar?
- Liposucción de zonas donantes (cartucheras, abdomen, muslos…): mejora la figura, reduciendo el volumen graso y definiéndola.
- Aportar luminosidad, elasticidad y mejorar la textura e hidratación de la piel.
- El lipofilling puede asociarse a otros procedimientos faciales.
- La grasa se puede infiltrar en muchas regiones faciales:
- Ojeras: disimular la concavidad de las ojeras.
- Pómulos: proyección y volumen en pómulos aplanados.
- Mentón: proyección y volumen.
- Líneas de marioneta y surcos nasogenianos: disimular las arrugas de estas regiones.
- Arco mandibular: definición en mandíbulas poco desarrolladas y combatir la flacidez.
- Sienes: aportar volumen.
Recuperación
La lipotransferencia es un procedimiento quirúrgico que se realiza bajo anestesia local y sedación, o general, dependiendo de las regiones a tratar, y tiene una duración aproximada de 1-1’5 horas. Es una cirugía que no requiere ingreso hospitalario, siendo posible realizarla de manera ambulatoria sin pasar la noche en el hospital.
El postoperatorio es sencillo y bien tolerado. Las leves molestias secundarias a la intervención, y la posible sensación de inflamación facial, son fácilmente controlables con analgésicos y antiinflamatorios orales. La reincorporación a la vida laboral y social es asumible a los 2-3 días de la cirugía.
Resultados
La grasa infiltrada se reabsorbe en un porcentaje, de manera que los resultados definitivos se observarán a los 6 meses. Nuestra técnica quirúrgica y el método de purificación de la grasa, ayudan a que la reabsorción grasa sea menor. Sin embargo, pueden ser necesarias varias sesiones de lipotransferencia dependiendo de la zona a tratar y el volumen deseado.
El resultado tras someterse a un lipofilling facial es un rostro rejuvenecido, recuperando volumen en regiones de la cara que se habían atrofiado con la edad y una mayor luminosidad de la piel.